¡Empezamos con las rutinas!
El ejercicio físico puede mejorar la salud mental. Existen muchos estudios que utilizan pruebas psicológicas que muestran que las personas que realizan más actividades físicas tienen mejores respuestas psicológicas y físicas al estrés, mejor autoestima, autoimagen y autoaceptación, mayor participación social y mejor visión. Además, el ejercicio ayuda a controlar la ansiedad, la irritabilidad, la fatiga y la depresión asociadas con la alimentación.
Es momento de hacer un cambio ¡Tú puedes!